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¿Podemos aprender algo bueno de Trump? Parece ser que sí. Y es que nos guste o no, Donald Trump ha llegado a ser presidente de Estados Unidos gracias a una campaña electoral en la que consiguió convencer a más de 60 millones de personas. ¿Cómo lo hizo? En Uzink, expertos en consultoría estratégica, compartimos 4 lecciones que podemos aprender del marketing político de Donald Trump.
Fortalezas del marketing político de Donald Trump
Un excelente uso de las herramientas de análisis
Han sido varios expertos, como el psicólogo Michal Kosinski, que han determinado que la victoria de Trump se ha debido en gran medida al extraordinario uso que hizo del Big Data. Esos datos, extraídos principalmente del comportamiento de los usuarios en la red, le sirvieron a Trump para identificar los intereses y los gustos de los estadounidenses y así adaptar su campaña para conquistarles. Esto también le permitió movilizar a una mayoría silenciosa que evitaba dar su opinión en público pero sí lo hacía a través de Internet.
Una decidida apuesta por las redes sociales
Conocer a su público le permitió crear una estrategia de comunicación donde las redes sociales fueron claves. Desde el primer momento, Donald Trump estuvo (y sigue estando) presente con activos perfiles en Twitter y Facebook, y, además, los utiliza como canales principales de su comunicación política. Es importante destacar que las redes sociales también le sirvieron para debilitar a su contrincante Hillary Clinton quien curiosamente invirtió más dinero que Trump en su estrategia online.
Un buen eslogan
Así es “Make America Great Again” (hacer grande América otra vez). Se trata de una frase simple, sonora, fácil de recordar y con un gran componente emocional. Además, su referencia directa al pasado con la palabra “again” la convierte en un slogan más poderoso aún que apela a ese sentimiento de nostalgia por el pasado de muchos de sus votantes. A partir de ahí, Trump solo necesitó repetirla una y otra vez…
Un discurso diferenciador frente a la competencia
El lenguaje ha sido otra de las claves del marketing político de Donald Trump. Atrevido, directo y políticamente incorrecto, supo conquistar a una buena parte de los estadounidenses, paradójicamente a la clase trabajadora, que estaba en contra del “establishment” y veían en la opción política de Hillary Clinton más de lo mismo. Y lo hizo trabajando el contenido, la formas e incluso la escenografía de sus discursos.
Del marketing político de Donald Trump podemos aprender mucho. Porque aunque no se comparta el resultado, supo innovar en la doble gestión de la emoción y los datos.